La ofensiva britanica

Preocupado por la situación en el Norte de África, Londres se planteó una operación de contraataque contra el Afrikakorps. Australia desde hacía tiempo suplicaba al Imperio Británico que acudiera en socorro de sus compatriotas asediados en Tobruk, concretamente los de la 9ª División de Infantería Australiana que llevaba semanas atrapada en la ciudad resistiendo los asaltos del Eje.

Si se lanzaba tal ofensiva iría encaminada a entrar en contacto mediante un pasillo con los australianos sitiados en Tobruk y hacer retroceder a los ítalo-germanos de la frontera con Egipto. Así lo veía el Primer Ministro Winston Churchill, necesitado de alguna victoria inexistente contra a los alemanes desde el comienzo de la guerra. El mejor lugar para efectuar dicha misión era en Sollum y en el cercano Paso de Halfaya.

 

“Operación Battleaxe” fue la denominación oficial de la ofensiva encaminada por la Fuerza del Desierto Occidental (Western Deser Force) del general Archibald Wavell, héroe de la anterior “Operación Compass” contra los italianos en 1940. Para ello utilizaría al XIII Cuerpo Británico del general Noel Beresford-Peirse, el cual encaminaría el ataque en dos alas: la primera al mando del general Fran Masservy cargaría contra Sollum con la 4ª División India y la 22ª Brigada de Guardia Británica; la otra liderada por el general Michael Creagh asaltaría el Paso de Halfaya con la 7ª División Blindada. Todo ello bajo el apoyo desde el aire de la Fuerza Aérea del Desierto (Desert Air Force) del comandante Arthur Coningham.

Un total de 25.000 soldados anglo-indios fueron seleccionados para la operación, apoyados por 238 tanques y 203 aviones (98 cazas y 105 bombarderos). Consigo llevaban raciones de comida para 12 días y 8 recambios para el agua.

 

No muy buena era la situación estratégica del Afrikakorps por culpa del asedio sobre Tobruk. El cerco consumía grandes cantidades de suministros y además numerosas divisiones tenían que estar ocupadas rodeando la ciudad en lugar de apostarse en la frontera para invadir Egipto. Pero sin duda la peor carencia era la de combustible.

Erwin Rommel y su Afrikakorps compuesto por soldados de Italia y Alemania disponía en la demarcación de Libia con Egipto de 13.200 tropas armadas con 200 tanques, 214 aviones (130 cazas y 84 bombarderos) y 46 cañones, 13 de los cuales eran de 88 milímetros.

Junto a Tobruk se hallaba la 15ª División Panzer cerca de Sollum y en la carretera entre Tobruk y la frontera la 5ª División Ligera. Los italianos únicamente contaban con las guarniciones fortificadas de Sollum, Capuzzo y Halfaya, además de la División de Infantería “Trento”.

 

 

Operación Battleaxe

A las 4:00 de la madrugada del 14 de Junio de 1941 se inició la Operación Battleaxe. Los británicos partieron desde Sidi Barrani apoyados desde el aire por cazas Hurricanes de la Desert Air Force que preliminarmente bombardearon las posiciones del Eje.

A media mañana los tanques y la infantería motorizada de la 4ª División de Infantería India junto con la 7ª División Blindada Británica se lanzaron al ataque contra las guarniciones del Fuerte de Capuzzo y del Fuerte de Halfaya. En Halfaya los británicos fueron detenidos y golpeados con elevadas bajas por la artillería alemana y los campos minados. Sin embargo en Capuzzo los ingleses lograron hacerse con el fuerte que cayó al final de la tarde en su poder con 350 italianos que se entregaron prisioneros. Asegurado Capuzzo, la 7ª División Blindada avanzó por el camino hacia Bardia a través del flanco izquierdo del Afrikakorps.

 

Con la caída de Capuzzo, Rommel comprendió que el ataque británico se trataba realmente de una ofensiva seria. Su primera reacción fue trasladar el cuartel general desde Sidi Azeiz a unos 15 kilómetros de Capuzzo y preparar la defensa.

Por la noche del 15 los soldados ingleses de la 7ª División Blindada se presentaron ante la Cresta de Hadif, muy cerca del cuartel general de Rommel. Los británicos atacaron Hardif a través de la Cota 206, siendo frenados por los cañones antitanque del Afrika Korps que cuidadosamente Rommel había colocado. Tras varias horas de asaltos fallidos, los británicos fueron finalmente rechazados con graves pérdidas en la 7ª División Blindada, aunque la 15ª División Panzer también encajó numerosas bajas entre la infantería.

Sobre Halfaya se desarrollaría un fracaso aún mayor para los británicos, porque en vez de atacar en punta, dividieron a los carros de combate en pleno campo abierto para atacar en dos alas. Con esta arriesgada maniobra los cañones de 88 milímetros alemanes realizaron una fácil cacería destruyendo todos los tanques británicos individualmente, excepto a uno que pudo milagrosamente escapar.

 

Polvareda de arena causada por un Panzer III en Libia. El contraataque de los Panzer destrozó a los británicos en Halfaya y Sollum.

Para el día 16 en el cuartel general de Rommel ya se sabía de la operación británica en todo detalle tras interceptar un mensaje por radio y comprobarlo por reconocimiento aéreo. Conociendo el plan enemigo, la 5ª División Ligera atacó en Fuerte Capuzzo a los restos de la 7ª División Blindada con la cual se estableció una dura batalla entre carros, perdiendo los británicos 39 tanques. Simultáneamente la 15ª División Panzer por el sur intentó envolver a todos los ingleses, aunque estos precavidos de antemano, lograron escapar. Durante la huida, los 350 soldados italianos prisioneros capturados, fueron liberados de nuevo por el Afrikakorps y puestos inmediatamente a combatir.

 

Triunfal, el Afrikakorps capturó Sidi Suleiman a las 6:00 de la madrugada del 17 de Junio. Sobre las 16:00 las tropas ítalo-germanas volvieron a controlar el Paso de Halfaya, poniendo fin a la “Operación Battleaxe”.

Graves fueron las consecuencias militares y políticas por la derrota inglesa en la Batalla de Sollum. Winston Churchill enfadado, sustituyó a Wavell como líder de la Fuerza del Desierto Occidental, por el general Sir Claude Auchinleck en África. El resto de mandos también sufrieron una depuración y todos los puestos fueron ocupados por gente nueva. Medidas como estas demostraron la desesperación británica en el teatro de guerra norteafricano y la incapacidad del Imperio Británico para continuar la guerra en soledad.

 

El Reino Unido sufrió 969 bajas entre 122 muertos, 588 heridos y 259 desaparecidos. Respecto al material fueron destruidos 91 tanques y derribados 36 aviones (33 cazas y 3 bombarderos).

Alemania e Italia sumaron 678 bajas entre 93 muertos, 350 heridos y 235 desaparecidos. En material sólamente perdieron 12 tanques y 10 aviones.

La batalla de Sollum u “Operación Battleaxe” fue una de las más brillantes victorias de Rommel en su carrera militar.