Batalla de El Alamein (2° Fase)
A las 21:40 horas de la noche del 23 de Octubre de 1942, más de 1.000 cañones abrieron fuego sobre las posiciones ítalo-germanas en El-Alamein. El cielo se iluminó durante toda la noche como si fuera de día, cebándose los cañones británicos sobre las posiciones defendidas por el Eje mientras dirigían una inteligente táctica de contrabatería que dejó fuera de combate varias piezas de artillería alemanas e italianas. Cada tres minutos saltaba la barrera de proyectiles inglesa 100 metros, destrozando cada una de las líneas enemigas. Mientras tanto desde el mar, numerosos navíos frente a Tel-el-Eisa, abrieron una pantalla de humo para hacer creer a los alemanes que se iba a proceder a un desembarco, aquel engaño surgió efecto gracias a que algunas lanchas torpederas con grabaciones que retransmitían desde altavoces con sonidos de disparos, gritos y obuses, confundieron a las tropas del Eje que movilizaron recursos hacia esa zona erróneamente durante las primeras horas cruciales de la ofensiva. Lo peor ocurrió cuando el general Georg Stumme, salió rápidamente hacia al frente en un semioruga y su vehículo fue destruido por un cañón inglés, muriendo él de un infarto y quedando de este modo el Afrika Korps descabezado del mando nada más iniciarse la batalla.
Tras la lluvia de fuego la noche del 23 al 24, la infantería británica salió de sus trincheras, avanzando por los campos de minas. Los artefactos enterrados mataron o mutilaron a numerosos soldados británicos. Rápidamente el Eje lanzó bengalas localizando a la infantería y disparó con ametralladoras, morteros y cañones, eliminando a decenas de tropas de la Commonwealth en una gran sangría. La 51ª División Highland de los escoceses fue muy castigada, ya que iban precedidos por llamativos gaiteros con falda que tocaban música a todo volumen. Para facilitar el avance unos guías colocaron una cinta blanca iluminada por lámparas que indicaba el camino a seguir por los campos minados, pero tuvo un efecto contrario al ser la cinta fácilmente localizable por los tiradores del Eje, que sin duda abrieron fuego causando innumerables bajas. Finalmente lograron abrir un pasillo en el campo minado llamado ruta Oxalic, pero durante las horas que habían tardado en cruzarlo los Aliados, contrariamente los soldados alemanes e italianos se habían recuperado del bombardeo y parapetado en sus puestos.
Al amanecer del 24 de Octubre en la zona centro de la Cresta de Miteiriya, el XIII Cuerpo Británico se lanzó al ataque con sus divisiones, consiguiendo entrar los soldados en el dispositivo enemigo. Por el Norte las 1ª y 10ª Divisiones Blindadas Británicas fueron detenidas sobre un campo de minas por el contraataque de los tanques procedentes de la 15ª División Panzer. Cerca de allí, la 90ª División Ligera y la 164ª División de Infantería Alemana defendieron exitosamente la carretera costera atacada por el XXX Cuerpo y la 2ª División Neozelandesa. Ese mismo día los británicos capturaron al general alemán Ritter von Tomma, lo que desmoralizó a las dotaciones de los tanques germanos.
Con dos días de retraso, el 25 de Octubre, Erwin Rommel regresó a África para tomar el mando. Temerosos los Aliados exclamaron “¡Rommel ha vuelto!”. A pesar de tener de nuevo el control, para el Afrika Korps la situación ya era bastante precaria y difícil de solucionar. Pero Montgomery tampoco podía sentirse orgulloso, pues ninguno de los objetivos previstos para el primer dia se habían cumplido y todo el Octavo Ejército estaba empantanado.
Un contraataque protagonizó Rommel el 26 de Octubre con 370 tanques contra el XXX Cuerpo Británico y los neozelandeses en Sidi Abd el Rahman. Esta decisión de Rommel pudo frenar el avance británico en ese sector e hizo que los anglo-neozelandeses fueran a retaguardia a reorganizar sus exhaustss tropas. Por suerte para Montgomery, el poco combustible impidió que Rommel pudiera iniciar grandes maniobras tácticas y perseguir a sus hombres para destruirlos.
Fuera del frente en los días que duró la Batalla de El-Alamein, la RAF procedente de Malta y la Marina Británica (Royal Navy), hundieron numerosos buques italianos de suministros en el Mediterráneo, bombardearon los depósitos alemanes de Tobruk causando graves daños y hostigaron a los camiones en las carreteras que se dirigían hacia el frente, que constantemente eran molestados por cazas en vuelo rasante y bombarderos anglo-estadounidenses. Aunque la Luftwaffe hizo presencia, por culpa de la escasez de combustible en los aeródromos alemanes que impedían a los cazas despegar, la RAF se fue imponiendo poco a poco en el aire.
Los combates terrestres típicos que tuvieron lugar a lo largo de la Batalla de El-Alamein se sucedieron en el siguiente orden: La infantería británica avanzaba cubierta por una barrera de artillería tras de sí, los alemanes o italianos respondían con los cañones, ametralladoras y en ocasiones con apoyo de Stukas. Después de la infantería llegaban los tanques que hacían intervenir a las fuerzas acorazadas del Eje, con lo que la batalla se convertía en un enfrentamiento blindado hasta que los dos ejércitos entraban en contacto y la lucha se volvía en un cuerpo a cuerpo donde el arma efectiva era la bayoneta. Sin duda alguna la guerra del desierto era un infierno.
Para el 27 de Octubre los alemanes atacaron la posición cerca de la Cresta de Kidney con la 90ª División Ligera y la 21ª División Panzer. Aunque los británicos perdieron muchos tanques y cañones en esta posición, al quedarse estancados en un campo de minas, actuaron a la defensiva provocando a los carros del Eje bajas más elevadas. Finalmente Rommel pudo dominar la posición, quedando sus fuerzas con pocos efectivos blindados. En la zona más meridional de “Snipe”, los ingleses también mantuvieron la posición gracias a la respuesta de los cañones antitanque y a los bombardeos de la RAF. Lo mismo sucedió en los otros puntos fortificados de “Stirling” y “Aberdeen”. Debido a este fracaso el Afrika Korps ya no contaba con medios para el ataque, sólo para defensa.
Entre los días 28 y 29 de Octubre, el papel protagonista fue de la 9ª División Australiana que realizó un importante avance en la carretera de la costa avanzando a través del ferrocarril y los campos minados. Durante la travesía rodearon a la 164ª División Alemana, aunque gracias a un contraataque de la 90ª División Ligera con la 21ª División Panzer, liberaron a la división germana e hicieron retroceder a los australianos. Sin embargo el 30, los australianos volvieron a contraatacar tomando el puesto de “Thompson”, un punto muy bien defendido por blocaos y trincheras. A través de “Barre Hill”, los alemanes intentaron recuperar “Thompson”, pero fracasaron ante la tenacidad australiana.
A las 2:30 del 2 de Noviembre de 1942, una pantalla de fuego procedente de 360 cañones cayó sobre las líneas alemanas en el sector meridional del frente junto a la Depresión del Qattara. Había comenzado la Operación Supercharge. Más de 800 tanques se lanzaron contra las posiciones del Eje para intentar rodear a todo el Afrika Korps en El-Alamein. A pesar de Montgomery superar de 8 a 1 en carros blindados a los ítalo-germanos, estos resistieron en sus posiciones sin ceder, destruyendo 87 tanques británicos, es decir, el tamaño de una brigada blindada entera.
Más de 700 tanques británicos y estadounidenses en Tel-el-Aqqaqir se lanzaron a la ofensiva contra el Eje en el sector meridional el 4 de Noviembre. Rommel únicamente disponía de 90. A pesar de que era un suicidio el mariscal alemán aceptó el duelo ¡700 contra 90!. La batalla se inició y Rommel como siempre estuvo brillante, contraatacando y rellenando rápidamente los huecos que abrían los británicos en sus líneas, incluso hundió los salientes enemigos provocando la confusión y la desbandada. Un factor que jugó en su favor fue poner primeramente en retirada a la infantería, algo que entorpeció y colapsó la marcha de los tanques, los cuales fueron blanco fácil. Asombrosamente y contra todo pronóstico Rommel venció la batalla por Tel-el-Aqqaqir. Varios cientos de tanques ingleses fueron destruidos, el Afrika Korps perdió 68 carros. Milagrosamente Rommel había salvado el frente y Montogomery se retiraba. Sin duda alguna se había ganado el apelativo de “Zorro del Desierto”.
Al ver lo provechosa que era la situación, Rommel decidió que era hora de retirarse antes de que los ingleses contraatacasen, ya que si lo hacían, el Afrika Korps únicamente podía desplegar 22 tanques frente a centenares de los británicos. Sin embargo Adolf Hitler perdió la cabeza al saber la propuesta de Rommel y dió orden de resistir hasta la muerte. Aunque a Rommel le pareció disparatado, obedeció y suspendió la retirada.
Sobre el frente italiano el Octavo Ejército se lanzó a la ofensiva la noche del 5 de Noviembre. Casi todos los tanques de la División Blindada Ariete fueron prácticamente destruidos. Al mismo tiempo parte del XX Cuerpo Italiano fue envuelto por una maniobra de tanques Shermans norteamericanos, lo que provocó la rendición en masa de muchos prisioneros italianos. Viendo que el frente italiano se derrumbaba, Rommel arriesgando sus propia vida tomó la decisión de no cumplir la loca orden de Hitler de resistir y tocó la retirada. Al enterarse Hitler del escape del Afrika Korps montó en uno de sus típicos ataques de ira colérica, pero al final fue comprensivo y aprobó la huida de Rommel.
El resultado final de la batalla fue la victoria del Octavo Ejército de Montgomery contra el Afrika Korps de Rommel con la conquista de El-Alamein. Sin embargo la victoria únicamente significó eso, ya que el grueso del Afrika Korps escapó casi intacto, fracasando Montgomery en su plan de envolver alguna unidad significativa y destruirla. Al menos la toma británica de El-Alamein hizo que por primera vez en toda la Segunda Guerra Mundial sonaran las campanas de las iglesias en toda Inglaterra.
8 de Noviembre de 1942, tropas de Estados Unidos desembarcaron en Marruecos y Argelia, territorios pertenecientes a la Francia de Vichy que rápidamente fueron conquistados y los franceses derrotados en la conocida batalla como “Operación Torch”. Aquel segundo frente abierto en el Norte de África a espaldas de Rommel, hizo que este desistiera de un plan para reconquistar Cirenaica y Egipto y le obligó a refugiarse en Túnez con todos sus Africa Korps, lugar donde presentarían una nueva campaña africana hasta Mayo de 1943. Esa fue la verdadera y única razón por la cual el Eje perdió la iniciativa en África y no la batalla de El-Alamein. La victoria de Estados Unidos en la Operación Torch y la de Gran Bretaña en El-Alamein decidieron el destino del Afrika Korps.