Batalla de Alam - Halfa

En Agosto de 1942 la situación para Gran Bretaña era desesperante. El Ejército Británico estaba desmoralizado e intentaba escapar tras el Río Nilo. Rommel había obtenido orden de avanzar a Alejandría con su pequeño ejército superviviente de la Primera Batalla de El-Alamein, escaso pero suficiente para tomarla.

 

Winston Churchill que por aquel entonces estaba en El Cairo, muy enojado echó en cara a sus generales la situación calificándoles de cobardes y ordenó que las tropas no retrocedieran más allá de Alejandría. Entre todos los Altos Mandos el nuevo jefe del Octavo Ejército, Bernard Montgomery, expusó una idea ante Churchill que podía funcionar, consistía en atrapar al enemigo en una cadena montañosa muy cerca de Alejandría llamada Alam Halfa. Para ese cometido se necesitaba fortificar toda la zona antes de que Rommel dispusiera de fuerzas para atacar y atrapar a su ejército allí. El plan fue aprobado y Montgomery preparó la operación.

 

Frente a la Sierra de Alam Halfa se colocaron densos campos de minas en forma de U para hacer más difícil una posible salida al enemigo, se instaló numerosa artillería de cañones de 25 libras agazapados en las montañas y los tanques fueron enviados tras la cordillera para un contraataque, muchos de ellos enterrados en la arena con las torretas sobresaliendo, además de colocar blindados hinchables y de mentira para causar confusión. De Norte a Sur desde la costa del Mediterráneo se estacionaron la 9ª División Australiana, la 1ª División Sudafricana, la 5ª División India, la 2ª División Neozelandesa y la 7ª División Blindada Británica; mientras que en Alam Halfa se posicionaban la 10ª División Blindada Británica y la 44ª División de Infantería Británica. La Fuerza Aérea Británica (RAF o Royal Air Force) tenía prácticamente el control aéreo y dominio del aire. En tanques eran muy superiores con 767 blindados. Para que funcionase mejor la trampa el servicio secreto inglés hizo llegar a manos del Afrika Korps unos falsos documentos diciendo que el grueso del Octavo Ejército se encontraba junto a la Depresión de Qattara, Rommel se lo creyó y envió a sus divisiones allí, el Eje había picado.

Gran Bretaña y la Commonwealth contaban con 220.000 soldados,1.029 tanques, 2.311 cañones de artillería y 750 aviones- Los tipos de tanques con que contaban los británicos eran los Matildas, Crusader, Churchills, Valentines, además de los americanos Grant y Shermans (precisamente de Sherman había 270). La aviación de caza con que disponían eran Spitfires, Hurricanes y los P-40 Warhawk de Estados Unidos, mientras que los bombarderos eran Bostons, Beaufighters, Wellingtons y los americanos B-25 Mitchell.

 

 

El principal punto débil del Eje era el combustible al ser muy escaso, ya que incluso antes de la batalla dos petroleros italianos fueron hundidos por acción de la aviación en Malta. Por eso Rommel tenía que ser rápido. Para ello concentró a las 15ª y 21ª Divisiones Panzer pegadas a la Depresión del Qattara, junto a las Divisiones Ariete, Littorio, Brescia, Trieste, Pavia y Folgore del XX Cuerpo Italiano, más la 90ª División Ligera, con la misión de sortear a las principales fuerzas inglesas en la Cresta del Ruweisat y dirigirse a la Cresta de Alam Halfa. De este modo rodearían a los británicos y podrían dirigirse en tres alas de invasión a El Cairo, Alejandría y el Nilo, de allí cruzaría la Península del Sinaí y se internarían en Oriente Medio para enlazar con las tropas del Tercer Reich y Rumanía que descendían por el Cáucaso, más con las de Japón que vendrían invadiendo la India, operación monumental llamada “Plan Orient”. Para toda esta misión el Afrika Korps disponía de 423 tanques, de los cuales 200 eran alemanes y 243 anticuados italianos, número muy inferior a los ingleses.

 

 

La madrugada del 30 de Agosto de 1942, Rommel inició la ofensiva contra Alam Halfa. El Afrika Korps con el XX Cuerpo Italiano, la 90ª División Ligera y la División Paracaidista Folgore avanzaron sobre los campos minados próximos a la Depresión del Qattara con los tanques delante y camiones repletos de tropas siguiendo su estela. A los pocos metros de caminar por los campos de minas, los británicos lanzaron las bengalas y sonaron las ametralladoras y morteros sobre la infantería del Eje, matando a muchos soldados y destruyendo sus camiones a decenas. Rommel había perdido la iniciativa desde ese mismo instante. Al amanecer los alemanes e italianos seguían clavados en los campos minados, justo en el momento en que los aviones británicos empezaron a bombardear encarnizadamente a las tropas dejándolas inmóviles. Muchos tanques alemanes de las divisiones Panzer fueron destruidos uno a uno por la artillería en las montañas, a la vez que la infantería era masacrada por las ametralladoras. El escaso combustible hizo que poco pudiera hacer la Luftwaffe, a excepción de algún bombardeo en picado de Stukas que provocó más de un susto a los británicos.

 

 

Durante dos días los alemanes estuvieron parados en los capos de minas, pero al fin, el 1 de Septiembre, pudieron superarlos y lanzarse contra Alam Halfa. Las fuerzas de Rommel primeramente chocaron con los Aliados en Deir el Munassib y Ruweissat, dos posiciones en las cuales los británicos sufrieron elevadas bajas aguantando la embestida. Peor sucedió en el centro de Alam Halfa, ya que tanques norteamericanos Grant salieron a enfrentarse a los alemanes, siendo 30 de estos destruidos por los Panzers y el resto puestos en retirada. Sin embargo por la brecha abierta de Alam Halfa quién decidió el resultado de la refriega fue la artillería, ya que los cañones en las crestas y desfiladeros se concentraron sobre las tropas del Eje, provocando una masacre. En pocas horas todo el avance de Rommel sobre Alam Halfa había sido paralizado.

 

El 3 de Septiembre el Afrika Korps se encontraba a 25 km de Alejandría, pero ya no tenía fuerzas para avanzar, Precisamente aquel fue el punto máximo de avance por parte del Eje en el Norte de África durante la Segunda Guerra Mundial. Tras detenerse en ese kilómetro del camino, viendo que era imposible proseguir, Rommel ordenó suspender la ofensiva y regresar a las posiciones iniciales.

 

 

Rommel a mediados de Octubre comprendió lo baja que estaba su salud y temporalmente marchó a Berlín dónde se le entregó el bastón de mariscal, para ser luego ingresado en el Hospital de Semmering de los Alpes. El sustituto temporal del Afrika Korps fue el general Georg Stumme, una inexperto de la guerra en el desierto, ya que era veterano del Frente de Rusia, muy diferente a Egipto. El nuevo general disponía en El-Alamein de 108.000 soldados (58.000 italianos y 50.000 alemanes), además de un material de 500 tanques, 1.209 cañones y 675 aviones.

 

 

Para la defensa de la línea en El-Alamein se habían levantado poderosas fortificaciones, trincheras, alambradas y activado 500.000 minas que iban unos 30 km desde la costa en Sidi Abd el Rahman hasta la infranqueable Depresión de Qattara. Los modelos de tanques eran los Panzer alemanes y los M13/40 italianos, mientras que en artillería estaban los poderosos cañones Flak de 88 milímetros. La Fuerza Aérea Alemana (Luftwaffe) mantenía los míticos bombarderos en picado Stukas, cazas Messerschmitt-109, bombarderos Heinkel-111 y transportes Junkers Ju 52; mientras que los italianos cazas Macci y bombarderos Savoia S-79.

 

 

La colocación del Afrika Korps en la línea de frente era muy sabia, Rommel precisamente antes de marcharse la había diseñado. Al Norte estaba el XXI Cuerpo Italiano con la 15ª División Panzer junto con la División Blindada Littorio, la 90ª División Ligera, la División de Infantería Motorizada Trento y la 164ª División Alemana. En el centro se situaban el XX Cuerpo Blindado Italiano con la 21ª División Panzer, las Divisiones Italianas Brescia y Bologna y la División Paracaidista Ramcke de los alemanes. En el Sur el X Cuerpo italiano se desplegaba con la División Blindada Ariete, la Legión Árabe, la División Pavia y la División Paracaidista Folgore.

 

 

La Batalla de Alam Halfa provocó al Afrika Korps 2.900 bajas entre soldados muertos, heridos y prisioneros, además de ser 49 tanques destruidos, 60 cañones y 400 vehículos, siendo también 39 aviones derribados.

 

El Reino Unido y la Commonwealth sufrieron 1.750 soldados muertos, heridos o prisioneros, 68 tanques destruidos y 67 aviones abatidos.

 

Tras el fracaso ítalo-alemán en Alam Halfa, el Octavo Ejército de Montgomery se dispuso para un contraataque definitivo. De este modo se desarrolló la Operación Bertram. Gracias a que en Septiembre de 1942,  Monty pudo recibir un poderoso ejército desde Oriente Medio, India, Irak, Persia, las Islas Seychelles y sobretodo de Estados Unidos, se preparó para aniquilar el Afrika Korps con una inmensa ofensiva sobre El-Alamein.